VALDIVIA: "QUISE VOLVER AL FÚTBOL, PERO LA FARÁNDULA NO ME DEJÓ"

El hermano del Mago recordó cuando jugaba con Vidal, Carmona, Sánchez y Medel.

Muchas veces, en un pasado no muy lejano, Claudio Valdivia juraba que nunca jamás iba a meterse a la televisión ni ser parte del mundillo farandulero.

Pero como bien es sabido, el cabro ha tenido que tocar madera muchas veces ya que actualmente forma parte de Calle 7 y Fiebre de Baile, corta sus buenas lucas haciendo desfiles discotequeros en todo Chile, las féminas lo quieren con papas, y, más encima, su última conquista es la archi farandulera Valentina Roth.

Igual el cabro no se queja, porque nos aclaró que "me encanta la televisión y me quiero seguir perfeccionando en eso", aunque tiene la pena de no poder volver a su primera pasión: El fútbol.

- ¿En qué topas para volver a pichanguear?

- Los futbolistas para ser reconocidos tienen que ser sorprendentemente buenos y no era mi caso. Yo me consideraba bueno, pero me la farrié por carretero. Igual cumplí mi sueño de jugar al fútbol profesional, ganar copas internacionales y vestir la camiseta de la selección sub 20 con Vidal, Carmona, Sánchez, Medel y muchos otros. Quise volver al fútbol, pero la farándula no me dejó.

- ¿Se echa de menos pelotear?

- Ahora la televisión me está dando lo que no me dio el fútbol durante años, que es lo económico. Al principio no me gustaba subir a una disco y sacarme la polera, me daba ene vergüenza. Después me llamaron de Calle 7 y de Yingo, y rechacé esas dos ofertas, hasta que me volvieron a llamar de Calle 7 y acepté. Gracias a eso empecé a aprender de tevé y hasta me puse a leer el diario, porque antes sólo veía fútbol y los programas de farándula que hablaban de Tanza, Luli, Adriana, y, de un tiempo a otro, de mí. Pero ahora ando tranquilo por la vida y no pesco lo que dicen esos programas.

MACABEA Y MACABEO

La amena cháchara de Claudio con La Cuarta se vio interrumpida unos minutos cuando al cabro lo llamó su enamorada Vale Roth, con quien se pegó la típica conversación "ti mi amor, ti quiero mucho, pero ahora no puedo ir a almorzar contigo... besitos".

"Con ella llevamos dos meses, pero nos conocemos hace mucho tiempo. Ella paró de carretear todos los días con las amigas y yo estaba solo. Me hacía reír y si yo le decía que tenía que ir a Coquimbo o Concepción, ella me decía "¡Vamos, yo te acompaño!' y ahí se dio todo. Lo bueno es que no nos metemos en atados y casi no carreteamos. Somos bien macabeos los dos".

Fuente: Lacuarta.cl